Equipo Directivo I.E.S. La Jarcia

Esta bitácora pretende ser un Tablón de Anuncios del Centro para temas relacionados con Dirección, Jefatura de Estudios y Secretaría. Podría ser muy útil para todos los miembros de la comunidad educativa. Lo publicado aquí no es oficial. Estamos en el Centro para solucionar cualquier problema.

23 marzo 2007

Presentación de la campaña "Formación Profesional. Mi formación, mi futuro".

"No me decido. ¿Qué puedo hacer al acabar cuarto de ESO?"
El tiempo se agota y ser estudiante no siempre es fácil. Y es que cuando los alumnos llegan a cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se abre un abanico de incógnitas sobre qué hacer con su futuro más próximo.
Por ello, la Consejería de Educación promocionará a los largos de los meses de marzo, abril y mayo la Formación Profesional entre los jóvenes con el objetivo específico de adecuar las demandas de titulaciones por parte del alumnado al propio mercado de trabajo, garantizando así su inserción laboral tras la conclusión de estos estudios.
Al obtener el título de Secundaria, un alumno puede acceder a un Ciclo Formativo de Grado Medio.
Si el alumno de cuarto de ESO, tras terminar esta formación está interesado en cursar un Ciclo Formativo de Grado Medio, primero deberá saber que si la enseñanza deseada se oferta en su propio instituto. De ser así, deberá informarse por si le interesa para después matricularse en julio en su centro escolar. De lo contrario, si el estudiante no encuentra la formación deseada, el escolar tendrá que tener en cuenta que deberá reservar plaza aunque, por primera vez, no tendrá que hacerlo el presente mes de marzo, ya que la Consejería pretender unificar el mismo plazo de solicitud para todas las enseñanzas de Formación Profesional, por lo que deberá hacerlo del 1 al 25 de junio.
¿Y si no obtengo el título de Educación Secundaria?
Hay otras vías formativas si el alumno no obtiene el título de Secundaria que dependen estrechamente de la edad que el joven tenga o cumpla durante el presente año académico.
Si el alumno tiene 16 años podrá optar a los Programas de Garantía Social, al mundo laboral, a las Escuelas-taller o a los cursos FPO (Formación Profesional Ocupacional) .
En cambio, si tiene o tendrá 17 años, además podrá realizar el examen de acceso al Ciclo Formativo de Grado Medio que le interese (preinscripción, solicitud de examen del 15 al 30 de mayo en Secretaría, examen el 5 de junio y matrícula en julio).
Por otro lado, si ya se tiene o se tendrá en este curso los 18 años, el estudiante también podrá realizar un examen para sacarse por libre el título de Secundaria o podrá interesarse por la Educación Secundaria de Adultos.
¿Qué ocurrirá si un alumno no sale admitido en las listas provisionales del Ciclo Formativo Medio deseado?
Que un alumno realice la inscripción en el centro deseado, esto no le asegura plaza en el centro deseado. Es decir, si un alumno no sale admitido en las listas provisionales, bien deberá esperar a las de octubre, bien tendrá que optar por un centro privado.
Asimismo, tener en cuenta que para que el estudiante pueda acceder a esta formación tendrá que tener el título de Graduado en Educación Secundaria, el de Técnico Auxiliar (FP1) u otro Ciclo Formativo de Grado Medio. También podrán acceder las personas que, no teniendo ninguno de esos títulos, superen una prueba de acceso.
Además, recordar que los Ciclos Formativos de Grado Medio consisten en una formación teórica y práctica para dominar una profesión, por lo que todas las asignaturas a estudiar estarán relacionadas con la profesión que el alumno ha elegido.
Además, advertir que los ciclos van por horas, no por cursos. Los más cortos duran entre 1.300 y 1.400 horas y los más largos pueden llegar hasta 2.000 horas (dos cursos completos). El último trimestre de estos estudios se dedica siempre a las prácticas en empresa.

19 marzo 2007

Adiós al 'cero' en las notas de la ESO.

Con esta nueva orden, a partir del año que viene las notas se dividirían de la siguiente manera:
Insuficiente: 1, 2, 3 ó 4 (en la anterior disposición -Orden de ECD/1923/2003, de 8 de julio- sí se incluía el cero)
Suficiente: 5.
Bien: 6.
Notable: 7 u 8.
Sobresaliente: 9 ó 10.
Fuentes del Ministerio de Educación y Ciencia han confirmado a 20minutos.es que "efectivamente hay un proyecto de orden que ya tiene el visto bueno de las CC.AA." que recoge esta medida.
Asimismo, las mismas fuentes afirman que este borrador (dado a conocer por Magisterio) "está ahora pendiente" de un informe del Consejo Escolar del Estado, por lo que todavía "no es definitivo".
Si un niño deja un examen en blanco seguirá sacando un cero, pero sólo en el examen.
Educación asegura que el 'cero' desaparecerá únicamente del acta de evaluación que se hace a final de curso, pero no de los exámenes.
"Evidentemente, si un niño deja un examen en blanco seguirá sacando un cero, pero sólo en el examen, porque, si asiste siempre a clase, es imposible que tenga cero conocimientos al final del curso".
Asimismo, las fuentes indican que en el supuesto de que el estudiante no acuda a clase durante el año, su calificación será de "no asistido".
Adiós también al Libro de Escolaridad.
Otras de las medidas que se contemplan en el documento es la desaparición del Libro de Escolaridad, que lleva vigente desde el año 1970, que será sustituido por dos historiales académicos -uno para primaria y otro para secundaria- más modernos.
Los 'antiguos' libros tendrán los efectos de acreditación establecidos en la legislación hasta la finalización del presente curso. A partir de ahí, se cerrarán y se inutilizarán las páginas restantes.

Atención, aprendizaje, memoria, imaginación y valores, claves contra el fracaso escolar.

La atención, el aprendizaje, la memoria, la imaginación, el cariño y los valores son las áreas claves a promover para ayudar a los menores de doce años a desarrollar las habilidades del pensamiento y crear hábitos intelectuales, según propone el director pedagógico del Instituto Europeo de Estudios de la Educación y de Fomento de Centros de Enseñanza.
'Decir al niño ¡ponte a estudiar! o ¡eres un vago!, le servirá de muy poco si no le enseñamos a estructurar su pensamiento y a crear en él hábitos intelectuales con muchas dosis de afecto, comunicación, conversación y educación en valores', afirma este experto en el número de marzo de la revista 'Hacer familia'.
A su juicio, las edades relevantes para crear hábitos de estudio y educarles en valores son de 6 a 12 años.Alcázar asegura que 'no hay inteligencia sin hábitos intelectuales y no hay desarrollo intelectual sin virtudes morales'. Así, recuerda a padres y profesores que para evitar el fracaso escolar hay que centrarse tanto en las capacidades básicas del pensamiento (desarrollo cognitivo) como en el conocimiento y razonamiento moral, a través de las virtudes y la afectividad.
Respecto a cómo pueden los padres ayudar a sus hijos en la adquisición de hábitos intelectuales, este especialista recalca las bases biológicas del conocimiento, sin olvidar una 'buena comunicación' entre padres e hijos.

ANALIZAR LAS CAUSAS DE DISTRACCIÓN.
Concretamente, aconseja preguntar a los hijos diariamente qué clase de explicaciones han atendido en clase, cuáles han sido las causas de sus distracciones o cómo pueden estar más atentos para intentar fomentar la concentración, para la que también es necesario un ambiente de estudio adecuado en el hogar.
Tras señalar que la conversación entre padres e hijos estructura el pensamiento y favorece el aprendizaje, aboga por hablar mucho con los hijos, formularles preguntas, enseñarles a razonar, dejarles que tomen decisiones y darles tiempo a reflexionar como ingredientes 'básicos' para aprender mejor.
En relación a la memoria, dice que se adquiere, entre otros modos, cuanto más hábito lector tenga el niño, y, sobre la imaginación, recomienda poner imágenes mentales a la materia que se está estudiando para retener mejor la información.
A ello, agrega la necesidad de transmitir afecto, optimismo, un ambiente de estudio en casa, la paciencia y mostrar confianza en los hijos, son características esenciales contra el fracaso escolar, además de defender que un niño al que no se le educa en valores y virtudes, que no se le exige, no podrá crecer en el plano intelectual.

07 marzo 2007

Los directores de instituto debaten en Mollina sobre sus funciones y competencias

La consejera de Educación, Cándida Martínez, ha inaugurado VII Jornadas de Directores de Institutos de Educación Secundaria que se han desarrollado los días 6 y 7 de marzo en Mollina (Málaga). Organizadas por la Asociación de Directores de IES de Andalucía (ADIAN), han tenido como objetivo analizar la función de los cargos directivos en el sistema educativo.
El encuentro se ha organizado en ponencias y mesas de trabajo. Concretamente, la primera jornada de trabajo se abrió con la conferencia titulada 'Las competencias de la dirección en el nuevo escenario educativo', impartida por Manuel Álvarez, jefe de departamento de Innovación y Formación de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.
La jornada del día 7 se inició con la ponencia 'El desarrollo de la Ley de Educación de Andalucía', dictada por Carlos Muñoz, director del Instituto Mª Victoria Atencia de Málaga. A continuación, comenzaron tres mesas redondas en la que participaron representantes de ADIAN de las provincias de Sevilla, Málaga y Granada y abordaron distintos temas como 'El Decreto de Convivencia y la organización del centro', 'Planes de Mejora: organización y puesta en marcha' y 'La organización de la ESO a la luz del nuevo decreto'.
Personalmente tengo que decir que hacía tiempo que no había asistido a unas jornadas tan interesantes y tan prácticas.
Como novedad es que ya tenemos coordinadores provinciales de las provincias que faltaban, la coordinación de Cádiz la llevaré yo junto a otro compañeros, directores de IES como "La Pedrera" (Chiclana), "Antonio Machado" (La Línea) y "Pintor Juan Lara" (El Puerto de Santa María) que colaborarán en esta tarea.
Tenemos prevista, a finales de abril, una asamblea provincial en la que intentaremos afiliar más directores y directoras de otros IES a esta asociación y también recogeremos propuestas de resolución.
Pienso que nuestra provincia tiene que tener representación en actuaciones de este tipo y puede ser un buen medio de comunicación para poder resolver muchos problemas que tenemos pendientes en los centros.

05 marzo 2007

Periodo de Admisión

Estimados padres y madres, tutores/as:
Os comunico que en este mes de marzo se inicia el periodo de escolarización/matriculación para el curso 2007/2008, por si sabéis de algún familiar o conocido interesado en matricular a sus hijos e hijas en este Centro.

El primer paso es la presentación de solicitudes de admisión: del 1 al 30 de marzo.
El alumnado que está matriculado en este Centro NO tendrá que participar en esta fase.

El segundo paso es la matriculación: del 1 al 10 de julio.
Todo el alumnado del Centro, así como los admitidos en el periodo de inscripción, tendrán que realizar la matrícula para el próximo curso. Cercano a la finalización del curso se les dará el impreso correspondiente y la fecha exacta para ello.

Si desea cambiar de instituto, tras comprobar que hay vacantes en el centro elegido, deberá presentar el Anexo VII en la Secretaría de nuestro Centro.

Atentamente,
LA DIRECCIÓN

03 marzo 2007

SOBRE LA VIOLENCIA EN LOS CENTROS DE ENSEÑANZA.

El actual sistema educativo actúa como si los centros educativos fuesen islas, espacios cerrados y aislados de su entorno social, reservas naturales del afán de superación y de la voluntad de aprender de los jóvenes.
Naturalmente, como cualquiera puede comprobar, los centros de enseñanza públicos sólo son un reflejo de la sociedad en la que están inmersos.
Como los informes PISA ponen de manifiesto año tras año, la clase social de los alumnos, reflejada en el nivel de estudios de los padres, es el componente principal para el éxito o fracaso escolar.
El creciente interés de los medios de comunicación por la violencia en los centros escolares no debe ser, por lo tanto, más que parte de una preocupación general por la violencia social, pues la que sacude los ámbitos educativos sólo es su pálido reflejo.
El aumento de la violencia gratuita en la sociedad posmoderna, que olvida el valor del apoyo mutuo y fomenta el individualismo que desprecia al otro, debe ser objeto de un análisis sosegado y capaz de suscitar respuestas.
Hay que huir, por lo tanto, de las divisiones interesadas y de las soluciones parciales: no hay violencia escolar, violencia en el deporte... hay, simplemente, violencia.
En el caso concreto de la violencia en los ámbitos escolares, sus causas están en la raíz del modelo educativo. Un sistema que obliga a todos los alumnos a permanecer en las aulas en iguales condiciones hasta los 16 años, aunque por decisión de los padres puede prolongarse hasta los 18, genera fatalmente frustración.
Frustración en aquellos jóvenes que no quieren continuar sus estudios, forzados a permanecer en clase mientras cosechan fracaso tras fracaso; frustración en esos alumnos que no pueden seguir el ritmo de sus compañeros pero a los que se les matricula sólo en función de su edad; frustración en aquellos estudiantes con interés y capacidad que reciben una enseñanza insuficiente que quiebra sus perspectivas de futuro.
En contra de lo que aún defienden los promotores de la LOGSE, cuyo espíritu se mantiene vivo más allá de siglas y reformas, el derecho a la educación está ahora más en peligro que antes de su aprobación.
El autoritarismo del sistema educativo, como siempre, está provocando frustración y, en aquellos que no encuentran otra respuesta, está generando violencia y, como consecuencia, está poniendo en peligro el derecho a la educación de muchos jóvenes.
Nuestros Institutos, sobre todo en barriadas periféricas y áreas marginales, están llenos de alumnos que no quieren estar allí y a los que se obliga a permanecer: así convierten al estudiante en preso, y al profesor en carcelero.
En aquellos centros en los que se mantiene un modelo autoritario y se impone una mínima disciplina, los que sufren esa violencia no son solamente los profesores; en muchas ocasiones, también la padecen los alumnos más desfavorecidos, más débiles o más distintos.
Hacia ellos se dirige esa violencia latente que, en la mayoría de los casos, crea víctimas indefensas y, algunas veces, favorece el pandillaje agresivo y de autodefensa.
Es muy difícil para los profesores convencer a los alumnos que sufren la intimidación constante que una respuesta violenta no es la mejor protección, cuando no siempre podemos ofrecerles otra solución mejor. Sobre todo cuando, en repetidas ocasiones, desde los equipos directivos y desde la inspección educativa se nos ata las manos y se nos calla la boca con la torpe excusa de “no crear alarma social”.
Esas mismas autoridades educativas que quieren acallar nuestras inquietudes y protestas, son las mismas que favorecen la desigualdad entre centros públicos y concertados, que concentran a los alumnos problemáticos y con dificultades de aprendizaje en la red estatal y preservan como santuarios a los centros de titularidad privada, en los que en tantas ocasiones matriculan a sus propios hijos.
Esas mismas autoridades educativas que declaran que somos los profesores los que no tenemos soluciones eficaces contra la violencia escolar son, en muchas ocasiones, docentes que ocupan poltronas políticas para huir de unas aulas por las que no aparecen desde hace muchos años.
Por eso mismo, no podemos ofrecer como solución a los problemas del autoritarismo educativo actual, un mayor autoritarismo: la opción policial no es la mejor respuesta a la violencia educativa, pues no hará más que iniciar una escalada que es fácil de iniciar pero muy difícil de parar.
Si ponemos cámaras de seguridad y medios de protección y siguen los incidentes, ¿ponemos vigilantes? Y si continúa la violencia, ¿ponemos guardias armados? Y si aún así se mantiene la violencia, ¿ponemos policías dentro y fuera de los centros escolares? Y si la violencia empeora, ¿les pediremos que disparen?
El autoritarismo del sistema educativo genera violencia, y la respuesta de quienes queremos enseñar y convivir no puede ser más autoritarismo y más violencia: tiene que ser más libertad.
Libertad de los alumnos para permanecer o abandonar las aulas, libertad para trazar sus propios itinerarios en función de sus propias expectativas y posibilidades, libertad para que la formación sea una opción individual y permanente.
En resumen, libertad para enseñar y libertad para aprender. No hay otro camino, o no debería haberlo.